Queridos todos,
Hete aquí la continuación del caso de Miriam que nos trajo Josefina de Tucumán. Creo que si la hubiéramos armado, jamás habría salido tan redondita. Jose, estamos todos muy orgullosos del cambio que generaste en tan pocos encuentros.
Para resumirles lo que sucedió, Miriam se animó a trabajar con los chicos siguiendo nuestro enfoque cuando Jose se metió a participar en el aula. Y trabajaron viendo células de cebolla y de tomate al microscopio. Había dos microscopios de juguete (y uno de semi-juguete que llevó Jose). Los chicos trabajaron en estaciones. En una observaban las células, en otras dibujaban los microscopios. Al final, respondieron preguntas sobre lo que habían aprendido.
Esta es una muestra de parte del trabajo de un alumno:

En su reflexión, Miriam escribió:
"Aunque no trabajamos en un laboratorio, lo mismo al aula la utilizamos como si lo fuera. Los alumnos pensaron, elaboraron hipótesis, aunque ellos no sabían que lo hacían. Observaron también en el microscopio distintas clases de células (cebolla y tomate) y lo graficaron en sus carpetas. Luego dedujeron de lo que vieron y llegaron a la conclusión de que no todas las células son iguales. También observaron y dibujaron las partes de la célula y el microscopio.
La clase fue muy provechosa, donde participaron activamente los niños y afianzaron positivamente el tema de célula. Los alumnos, sin darse cuenta, fueron pequeños científicos en la hora de Ciencias Naturales."
Aquí les escaneo un pedacito de la reflexión de Miriam:

¡Impresionante!
Y, para que no crean que la discusión se termina acá (todo es un punto de partida), me gustaría discutir con ustedes un concepto que Miriam repite dos veces en su reflexión: Los chicos hacían ciencia PERO SIN DARSE CUENTA. No darse cuenta de que están aprendiendo a hacer ciencia es todavía para ella algo positivo, algo deseable. Nuestro desafío es que los chicos sean conscientes, cada vez más, de lo que aprenden y de cómo lo hacen (lo que en la jerga didáctica se conoce como "metacognición). Y que en ese volverse conscientes empiecen a disfrutar del aprendizaje, del esfuerzo, de adentrarse en nuevos mundos. Pero claro, enseñar esto no es tarea fácil.
¿Cómo ayudarían a Miriam a trabajar en esta dirección?
Abrazos a todos. Gracias a Jose y a Marie por traernos esta historia.
¡Los escucho!
Meli