lunes, 24 de marzo de 2008

Se largan los casos del Blog

Querido equipo de ciencias,

Con este primer caso inauguramos nuestro espacio de discusión en el blog. Esta vez publicamos una historia que nos trajo Josefina, capacitadora de Tucumán (los nombres de las docentes son ficticios). ¿Por qué un caso? Porque esperamos que, a partir de situaciones reales, podamos construir entre todos estrategias válidas de acción que sean coherentes tanto con nuestro modo de entender la enseñanza de las ciencias como nuestro propósito de que todos los chicos y chicas accedan a una educación en ciencias de calidad. Y porque queremos que el blog se transforme en un espacio de conexión y de crecimiento para todo el equipo.

¿Empezamos? Con ustedes, el caso de Josefina. En estas dos semanas van a tener que comentar el caso, dar su opinión, compartir estrategias que les dieron resultado y también algunas preocupaciones que hayan surgido de su propio trabajo con los docentes. ¡Que empiece el debate!
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Tucumán, marzo de 2008

La Bernabé Araoz (como le dicen) es una escuela tucumana, con un patio enorme rodeado de aulas repletas de niños, casi 40 en cada una.

Sólo hay dos maestras que dictan ciencias en 5º y 6º año. A nuestro primer encuentro, planificado de antemano con las autoridades de la escuela, sólo asistió una de las maestras (Miriam) ya que la otra (Matilde) me dijo estar esperando pasar a tareas pasivas por lo tanto creía innecesario participar de las capacitaciones. Al finalizar el encuentro con Miriam, en el que trabajamos sobre el diseño de las planificaciones, me dispuse a charlar con la Directora del episodio sucedido con Matilde. La Directora, muy bien predispuesta, llamó a Matilde para explicarle que igual debería hacer la capacitación ya que su paso a tareas pasivas aún no estaba confirmado. Luego de la aclaración, me reuní con Matilde para trabajar sobre las planificaciones.

Pautamos, entonces, como objetivo de nuestro próximo encuentro que Miriam y Matilde traerían listas las planificaciones de las primeras clases y que compartiríamos lo que ocurrió en las clases de ciencias.

Fui al segundo encuentro con mucho entusiasmo y curiosidad por saber cómo les había ido con las planificaciones y las actividades que habían armado y trabajado en el aula y con cierto temor por lo sucedido con Matilde en nuestro primer encuentro. Para mi sorpresa Matilde no sólo había planificado sus clases, sino que además había diseñado actividades con el material que le dejé y algunas ideas que le sugerí. Me contó con emoción cómo fue su clase.

Mientras tanto, Miriam, agachaba la cabeza, escondía la mirada, no opinaba. Su actitud me sorprendió, supuse que algo andaba mal. No me equivoqué, no había planificado sus clases, tampoco había comenzado con las clases de ciencias naturales (como también da clases de ciencias sociales dijo haberse dedicado a eso por considerarlo prioritario).

Me preocupa Miriam, es una maestra a poco de jubilarse que espera que le lleve todo el trabajo armado, no sé como motivarla....